martes, septiembre 20, 2005

Los "blogs": una puerta abierta a la intimidad

Recuerdan a Ana Frank? ¿Aquella adolescente judío-holandesa que escondida de los nazis durante más de dos años en una buhardilla de un edificio de oficinas en Ámsterdam, desangró de su puño y letra en su diario íntimo la elegía de su inocencia? Por supuesto, hubo de pasar demasiado tiempo para que el análisis moral de unos y la pulsión voyeurista de otros investigaran y huronearan, respectivamente, en el calidoscopio del intimismo, el alma rota y escrita de esta niña por la Historia. No obstante, ¿se imaginan que aquel melancólico diario pudiera haber sido leído en tiempo real por todo aquel terrícola que lo hubiera deseado? Es obvio que no es necesario ser un avezado historiógrafo para advertir que de haber sido así, no sólo la historia de Ana sino la de la familia Frank, hubiera estado preñada de tantos futuribles como personas interesadas en ella. Y es que cuando la intimidad pierde sus límites en el alma del prójimo el pan y los peces de la verdad son capaces de alimentar a una multitud.

Sino que se lo pregunten a un tal Dave Sifry, fundador de una empresa que se dedica a rastrear diarios personales en Internet, también llamados blogs, y en cuya última batida ha detectado que los 7,8 millones de bitácoras individuales que había en marzo han aumentado en este mes hasta 14,2 millones. O sea, que cada segundo se crea uno de estos cuadernos virtuales escritos a veces con los tuétanos del espíritu y hasta con talento, y capaces incluso de atraer la mirada perspicaz y selectiva de los máss media. Este fue el caso de Salam Pax, un iraquí que empezó a estrenarse como blogger cuando se gestaba la invasión de su país y acabó convirtiéndose en columnista del prestigioso periódico británico de The Guardian. Y el verdadero milagro de estas weblogs es que están al alcance de cualquiera que se atreva a profanar los límites de su intimidad. Todo un reto para aquellos que quieran sembrar el orbe de verdades como puños.

Diario CÓRDOBA (10-VIII-2005)